Interdisciplina realizó inédito taller que convocó a 41 directores de carrera de pregrado
La actividad llamada “Incubación de desafíos interdisciplinares” fue liderada por Rodrigo Gajardo y Alejandra Quintana, subdirectora de interdisciplina de iCubo.
En dos inéditas sesiones se realizó el taller “Incubación de desafíos interdisciplinares”, actividad diseñada especialmente para los directores de carrera de pregrado de Santiago y Concepción y que sumó a 41 directores.
Este taller -liderado por Rodrigo Gajardo, diseñador y docente con experiencias blended learning / e-learning para programas de magíster y pregrado de la UDD, y Alejandra Quintana, subdirectora de interdisciplina de iCubo- tuvo como propósito abordar la efectiva colaboración entre disciplinas, definiendo ejes orientadores y potenciales vinculaciones disciplinares a partir de un brainstorming de temáticas y tendencias. ¿El objetivo? Poder trazar en conjunto futuros Labs interdisciplinarios o desafíos de semana i.
En esta oportunidad, las carreras participantes fueron:
Diseño, Periodismo, Odontología, Fonoaudiología, Bachillerato Cine, Publicidad, Educación, Psicología, Obstetricia, Ingeniería Comercial, Nutrición, Enfermería, Arquitectura, Terapia ocupacional, Tecnología médica, Medicina, Derecho, Ingeniería Civil en Obras Civiles, Kinesiología e Ingeniería Civil Industrial.
Problema complejo: el eje del taller
Podemos entender estos tipos de problemas como desafíos sociales o culturales complejos, con un desconocido número de soluciones posibles (Rittel & Webber, 1970).
“Estos problemas se desarrollan tanto a nivel global, como comunitario e individual. Por ello, y debido a que no hay soluciones claras para estos, es necesario abordar estos desafíos desde enfoques interdisciplinarios que permitan establecer puntos de vista diversos para su abordaje”, dice Rodrigo Gajardo.
De acuerdo al análisis de Rodrigo, un desafío puede ser considerado como un problema complejo si cumple con los siguientes criterios:
- Los distintos stakeholders tienen visiones diversas (y contradictorias en algunos casos) respecto del problema, causas y posibles soluciones.
- Las causas y antecedentes del problema son sistémicas y complejas de observar inicialmente.
- No hay claridad de cómo resolver el problema, y no es posible abordarlo solamente desde un punto de vista disciplinar.
En síntesis, para abordar un problema complejo es necesaria una aproximación al sistema, el contexto y visiones del problema. Ademas de distintos actores y puntos de vista.
Considerando el anterior enfoque, se diseñó un actividad práctica que tuvo tres etapas: Una primera parte individual, donde los directores de carrera tuvieron que identificar y seleccionar temáticas de interés de su propia disciplina, y otra en conjunto con sus pares, donde tuvieron que conversar el tema y debatir en grupo posible oportunidades de colaboración con miras a diseñar un desafío interdisciplinario claro para estudiantes, docentes y colaboradores.